El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, respondió el pasado 1 de mayo a una carta al presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Madrid, Luis González, en la que éste le exponía la realidad que está viviendo la farmacia para dar respuesta a los desafíos que está planteando la pandemia, para reconocer, en primer lugar, "el papel esencial" que está jugando la farmacia en esta crisis. La farmacia está constituyendo, según el consejero, "un punto fundamental de información para las personas con preocupaciones relacionados con la salud".
Pero más allá del reconocimiento a esta labor, Ruiz Escudero aprovechó su misiva para anunciarle al presidente del COF su intención de incluir a la farmacia "en el protocolo ordinario de realización de pruebas diagnósticas de infección por Covid-19", considerando a los farmacéuticos como "personal prioritario".
En este sentido, reconoce que será la Dirección General de Salud Pública, con Carmen Yolanda Fuentes a la cabeza, la que se encargará de establecer las pautas. "Nos pondremos en contacto con vosotros para acordar la entrega de test, organizar el calendario y recopilar la información", aseguró el titular de Sanidad.
Ruiz Escudero alude también en su carta a las mascarillas, parece que se refiere a la fijación de precios de las quirúrgicas, ya que explica su incapacidad para satisfacer las demandas del COF en el hecho de que es el Ministerio de Sanidad el que tiene las competencias. No obstante, el Colegio ha publicado fragmentos de una entrevista con el consejero, en la que éste habría indicado que su Departamento está estudiando la posibilidad de distribuir mascarillas FFP2 a la población a través de las farmacias.
Según las declaraciones regidas, la Consejería también estaría estudiando la posibilidad de contar con la red de oficinas de farmacia para la detección de portadores del virus a través de la realización de test. Y más allá de esto,. parece planear la posibilidad de que algunas iniciativas desplegadas durante la gestión de la pandemia se mantengan. En Madrid, concretamente, se ha permitido que las farmacias entreguen medicamentos y productos sanitarios sujetos a receta en los domicilios de aquellas personas con problemas de movilidad, grupos de riesgo o aislados por Covid-19. "Nada va a ser igual después del coronavirus y todas las fórmulas que hayan sido acertadas habrá que seguir en esa línea y seguir trabajando para mejorar la capacidad de la respuesta asistencial que ofrece la farmacia", habría afirmado Ruiz Escudero.
Nicolas Gonzalez Casares: